Cuando alguien entra a formar parte de tú vida no sabes qué pasará. Puede que sea bueno o que sea malo, puede que sea para siempre o solo para unos días, puede que te haga feliz o te lleve a la amargura. No lo sabes, y una parte de tí dice que lo dejes entrar; que no hay nadie como él, pero otra parte de tí te dice que no lo hagas; que puede hacerte daño. Es verdad que dicen que es mejor prevenir que curar, pero... ¿Y si  estás perdiendo a la mejor persona que existe, sólo por miedo? Yo prefiero arriesgarme, yo quiero que ese alguien que ya ha entrado en mi vida se quede y para siempre, porque me cuida como a nadie, me proteje, me anima, me apolla, me quiere, me respeta, me dice la verdad, me despierta a las 2h de la madrugada y yo no em enfado... Y si fuera por mí me iría a América ahora mismo con él.