Es difícil convivir con ellos, siempre quieren tener la razón, como todos los padres supongo. Gracias a ellos he aprendido a caminar, a levantarme, a no mirar atrás, a dejar el dolor de lado, a ser feliz, he aprendido a sonreír y a día de hoy son lo más grande. Os quiero mucho, papas, aunque me porte mal cada día, siempre siempre siempre estareis conmigo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario