El amor
requiere conocer a la otra persona,
requiere tiempo, requiere reconocer los
defectos del ser amado, requiere ver lo
bueno y lo malo de la relación.
No quiere decir que enamorarse no es
bueno, al contrario es maravilloso. Sin
embargo es solo el principio.
Muchas personas son adictas a estar
enamoradas. Terminan sus relaciones cuando
la magia de haber conocido alguien nuevo
desaparece; cuando empiezan a ver defectos
en la otra persona y a darse cuenta que no
es tan perfecta como pensaban.
El verdadero amor no es ciego.
Cuando amas
a alguien puedes ver sus defectos y los
aceptas, puedes ver sus fallas y quieres
ayudarle a superarlas.
Al mismo tiempo esa
persona ve tus propios defectos y los
entiende.
El amor verdadero esta basado en
la realidad, no en un sueño de que
encontraste a tu príncipe azul o a tu
princesa encantada.
Encontraste a una persona maravillosa, de
acuerdo, pero no es perfecta ni tu
tampoco.
Encontraste a tu alma gemela, pero también
los gemelos discuten y también tienen
diferencias.
Amar es poner en una balanza lo bueno y lo
malo de esa persona y después amarla. El
amor es una decisión consciente.

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.

La Real Academia define la palabra “imposible” como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define “improbable” como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.

Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.

La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.

Que David ganara a Goliat era improbable…pero sucedió.

Un afro-americano habitando la Casa Blanca era improbable…pero sucedió.

Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable…pero también sucedió.

Nadal desbancando del número uno a Federer,
una periodista convertida en princesa,
el 12 -1 contra Malta…

El amor, las relaciones, los sentimientos…no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable: lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase…vale la pena intentarlo.

El amor.

-No se cuando me enamore de ti, ni cuanto porque no hay metros cúbicos ni litros para medir todo eso, pero si se por qué, porque cuando andas con catarro hueles a visvaporú, y por que tienes un hueco aquí entre el hombro y el pecho y cuando pongo la cabeza me siento en casa, y porque todas las fotos que tengo tuyas sales siempre sonriendo, en todas.
-Y tu ¿porque te enamoraste de mi?
-Yo no escogí enamorarme de ti. Pero la primera vez que te bese, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo y fue increíble, y la hora exacta de ese beso eran las 12.10 y quite la pila del reloj, para que se quedase la hora detenida para siempre, parada. El minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj para siempre y ya nunca se que hora es, pero me da igual, y desde entonces miro constantemente el reloj…
Sabes lo que me gustaría, estar tumbado contigo sobre la hierba mirando la luna esa naranja que hay algunas noches de verano y que empezara a nevar y sentir los copos en la cara y tu mano.

Creces, experimentas, aprendes, crees saber cómo funcionan las cosas, estás convencido de haber encontrado la clave que te permitirá entender y enfrentarte a todo. Pero después, cuando menos te lo esperas, cuando el equilibrio parece perfecto, cuando crees haber dado todas las respuestas o, al menos, la mayor parte de ellas, surge una nueva adivinanza. Y no sabes qué responder. Te pilla por sorpresa. Lo único que consigues entender es que el amor no te pertenece, que es ese mágico momento en que dos personas deciden a la vez vivir, saborear a fondo las cosas, soñando, cantando en el alma, sintiéndose ligeras y únicas. Sin posibilidad de razonar demasiado. Hasta que ambas lo deseen. Hasta que una de las dos se marche. Y no habrá manera, hechos o palabras que puedan hacer entrar en razón al otro. Porque el amor no responde a razones...

Odio tu sonrisa coqueta y a la expectativa, odio tus ojos cuando miran los mios, odio tu caminar cuando se acerca al mío, odio la emoción que siento cuando veo al teléfono y estás llamando, odio que me hables de cosas vanas, odio que cambies de tema, odio que no digas lo que quiero oir, odio cuando te haces el interesante, odio cuando te tienes que ir, odio no poder hacerte lo que quisiera, odio que coquetees con otras, odio no podértelo reprochar, odio verte bailando con otras, odio no podértelo reprochar, odio sentir lo que siento cuando te aproximas a mí, odio pensar en tí todo el tiempo, odio no tener la fuerza de voluntad para olvidarte, pero sobretodo, odio... no poder odiarte, ni siquiera un poco... ni siquiera, llenándote de defectos... ni siquiera buscando en otros algo parecido a lo que tienes... odio sufrir, odio tu indiferencia, en teoría debo odiarte y sólo me queda olvidarte... Lo odio, y debo odiarte, lo malo, es que por más que intento sigues ahí, y yo escribiendo esto aquí, demostrándome lo que aún siento.

100 MINUTOS.

100 minutos me quedaban para poder verte otra vez.
100 minutos me quedaban para poder sentir tú voz.
100 minutos me quedaban para poder escucharte decir tonterías.
100 minutos me quedaban para poder volver a decirte te quiero..
Cuando amas, el tiempo nunca pasa ni demasiado lento ni demasiado deprisa, cuando amas todo te parece perfecto, cuando amas.. te vuelves pequeño, y a la vez grande.

Tú, tú eres mi enero, mi febrero, mi marzo, mi abril, mi mayo, mi junio, mi julio, mi agosto, mi septiembre, mi octubre, mi noviembre, mi diciembre, mi ayer, mi hoy y mi mañana.

♥

¿Cuantas veces hablamos de amor y nos equivocamos? ¿Cuantas veces creemos tener frente nuestro al amor de nuestra vida y nos equivocamos? ¿Cuantas locuras por amor hacemos? ¿Cuantas veces nos enamoramos de la persona equivocada? ...¿Cuantas veces cometemos errores por amor? Yo, tan solo me he enamorado 3 veces. La primera, de alguien que lo único que me hacía era daño. La segunda, de la persona equivocada, un amor imposible. Y el actual, alguien capaz de hacerme sonreir en mis peores días, alguien con quien quiero pasar el resto de mi vida. Lo que siento por él, no lo he sentido jamás por nadie. Es un amor distinto; un amor feliz, un amor dulce, un amor sin problemas, un amor eterno. Yo no pido a alguien perfecto, no pido a alguien que sace buenas notas, ni a alguien que nunca se pelee, ni a alguien que sea educado, ni a alguien que me trate como a una princesa, no pido nada de eso. Sólo a alguien que me quiera, que me quiera de la misma manera como lo hace él. Una mirada, una palabra, una sonrisa suya... Pueden hacer que un día gris pase a ser un día claro.

Y es ahora... Cuando me doy cuenta que núnca he querido tanto como le quiero a él.

El amor.

¿Qué es enamorarse?
Enamorarse. El enamoramiento correspondido hace que nos sintamos felices
Enamorarse es un estado emocional de alegría y felicidad que sentimos cuando nos encontramos fuertemente atraídos por otra persona, a la que idealizamos y le atribuimos toda una serie de cualidades que en la mayoría de los casos magnificamos.
En cada persona el enamoramiento surge por causas diferentes y específicas. Vemos en esa persona a un ser encantador que nos cautiva por una serie de cualidades que nos gustan y nos atraen, su manera de ser, comportarse, moverse, belleza, inteligencia, etc. Incluso a veces no encontramos una causa objetiva y concreta que justifique los sentimientos que experimentamos.
Cuando la persona enamorada es correspondida, siente un deseo irresistible de estar con la otra persona, de conocerla y de ahondar en su vida. Pero cuando esto no es así y el enamorado no es correspondido, experimenta un sentimiento de tristeza y frustración que tendrá que ir superando para salir de este estado.

Yo no soy sin tí

Una vez más tú, mi niño, me has dado las fuerzas que necesitaba para seguir luchando. He estado apunto de abandonarlo todo, de no luchar más por la vida, por las ilusiones, por lo que creo y por lo que quiero… Pero tú me has dado ese aire que tanto necesitaba, esas ganas de salir a la superficie para vivir y no has dejado que me perdiera en la nada… Te he sentido aquí, he podido notar tus labios junto a los míos, esos labios que me pedían cada noche que los comiera a besos y que ahora me pedían con todas sus fuerzas un último esfuerzo para regresar a ellos.

http://www.youtube.com/watch?v=JL0HmF-DyzM

No quiero perder la razón, mirando a cada instante a mi alrededor, sabiendo que no llamarás, ni te cruzarás, que no mirarás, que no vas a estar, pero es que es tan fácil pensar, que cierta tarde tonta nos podemos cruzar, ¿que tal estás? te veo bien, se puede cortar está tarde gris yo me voy a ir, y quiero! olvidar todo y empezar de cero, y tengo! una canción y muy poco dinero, espero! tener la oportunidad para poder demostrar, que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo.
Puede que no te vuelva a ver, en tres o cuatro años con la vida al rebes, quizás entonces pueda ser, otra tarde gris a punto de llover sé que entonces sí, y quiero! olvidar todo y empezar de cero, y tengo! una canción y muy poco dinero,espero! tener la oportunidad para poder demostrar, que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo.
y quiero! olvidar todo y empezar de cero, y tengo! una canción y muy poco dinero, espero! tener la oportunidad para poder demostrar, que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo. te entiendo, te entiendo, te entiendo, te entiendo...te entiendo.

Ya lo ves, que no hay dos sin tres,
que la vida va y viene y que no se detiene...
y, qué sé yo,
pero miénteme aunque sea, dime que algo queda
entre nosotros dos, que en tu habitación
nunca sale el sol, ni existe el tiempo,
ni el dolor.
Llévame si quieres a perder,
a ningún destino, sin ningún por qué.
Ya lo sé, que corazón que no ve
es corazón que no siente,
o corazón que te miente amor.

Hace unos días hicieron una encuesta a cien inter-nautas para que votaran; que tres fotografías consideraban las mejores de la historia.
La primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki.
La segunda mostraba la primera vez que el hombre pisaba la luna.
Pero la tercera fue la que más me gustó. Mostraba dos enamorados besándose, mientras el mundo gira a su alrededor.
Me gusta saber que entre las tres fotos más importantes de la historia están dos enamorados, congelados en un beso interminable, refugiados contra el olvido. Quizás es eso lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas, que por ellas no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años. El mundo sigue adelante, pero ellos se quedan ahí atrapados para siempre sin cambiar, como las fotos guardadas en una caja de zapatos o una cartera instantáneas de otro tiempo. Que ya nunca volverá.

Una vez más tú, mi niño, me has dado las fuerzas que necesitaba para seguir luchando. He estado apunto de abandonarlo todo, de no luchar más por la vida, por las ilusiones, por lo que creo y por lo que quiero… Pero tú me has dado ese aire que tanto necesitaba, esas ganas de salir a la superficie para vivir y no has dejado que me perdiera en la nada… Te he sentido aquí, he podido notar tus labios junto a los míos, esos labios que me pedían cada noche que los comiera a besos y que ahora me pedían con todas sus fuerzas un último esfuerzo para regresar a ellos.

I'm loving you

Te tenía delante. Te miraba fijamente a los ojos. Esos ojos... Que me vuelven loca. Tus ojos, marrones, casi negros, profundos como el mar, inmensos como el cielo, transparentes como el cristal... Esos ojos son los ojos más hermosos que yo había visto en mi vida. Hacía tiempo que no te comía con la mirada, y a parte de eso, deseaba comerte a besos, arrancarte la ropa, morderte el cuello, probar tu boca, saborear tu cuerpo... Quería que me hicieras tuya, quería que fueramos uno. Ya nada importaba, el mundo eras tú, todo lo demás había dejado de existir... Porque cuando estaba a tu lado, me sentía libre y a la vez protegida, me sentía segura, pero sobretodo sentía que tu cuerpo era mi casa, mi hogar, mi sueño perfecto echo realidad. Eres todo lo que yo soñé, y más... Eres increíblemente inceíble. Tienes la extraordinaria capacidad de hacer que un día gris pase a ser un día casi perfecto, y la mágnifica capacidad de crear unas 1000 sonrisas en mi... Eres incomparable, des del día en que te conocí supe que acabarías siendo el gran volumen de mi vida. Tú sonrisa, esa sonrisilla traviesa que tanto me encanta... Es tan perfecta... Me matas, cada vez que me miras fijamente a los ojos y me sonríes, me matas. Algo de mi se muere contigo. Y es que lo más bonito que me sale decirte, es, te quiero, t'estimo, Je t'aime, I love you, Ich Liebe Dich, Ti amo, en el idioma que quieras, pero todos van a querer decir lo mismo y es que es lo más sincero que he dicho nunca. Y puede que más que quererte... Te ame.

Preferiría estar muerta antes que vivir sin tí... Mis días son eternos cuando no estoy contigo, en mi vida sólo hay oscuridad... Siento que te pierdo, y me muero. Muero si me faltas.

Del odio al amor sólo hay un paso.

Te odio cuando me miras con esos ojos que me hacen sentir culpable, te odio cuando te ríes de mi, te odio cuando me sonries, te odio cuando estás medio dormido, te odio cuando estoy esperando tú llamada que no llega nunca, te odio cuando quiero hablar contigo y no estás conectado, te odio en silencio, te odio cuando te pones cariñoso, te odio cuando no puedo dormir por no dejar de pensar en ti, pero sobretodo te odio por la manera en que me tienes loca.
Y es que puede ser que de tanto odiarte, hasta esté empezando a quererte..